Ayer se celebró en el Ateneo de Madrid, el Congreso de Plataformas siglo XXI, al que tuve el honor de asistir. De la simple observación de los acontecimientos, se llega a la conclusión de que la sociedad civil está viva y con ganas de cambio. Había un grupo muy heterogéneo de gente: mayores, jóvenes, de edad media , hombres, mujeres, profesionales de la política, empresarios, pertenecientes a tribus urbanas, profesores, pilotos, periodistas, asociaciones, partidos residuales y hasta gente de por libre cuyas reivindicaciones no son escuchadas por los partidos mayoritarios. El común denominador de todos ellos, el descontento con el sistema actual y la necesidad de cambiarlo. La pregunta que queda pendiente después del congreso es: ¿seremos entre todos capaces de organizarnos para conseguir el objetivo?
La organización, con iniciativa de Jesús García Barcala, era buena a priori pero previó mal dos aspectos fundamentales: la amplitud de la sala, que con capacidad para 50 personas sentadas y la duración de la reunión, eran a todas luces insuficientes.
Finalmente asistieron 25 asociaciones a las que se les dio, sobre la marcha, 4 minutos para la presentación.
La mesa estuvo compuesta por Pedro López Arriba, miembro del Ateneo; Bernardo Rabassa Asenjo, presidente del Club Liberal Español y organizador del encuentro; el citado Barcala y Juan Vicente Santacreu, líder de la plataforma Masby.
De las asociaciones intervinientes, hubo una mayoría liberal.
Conocedor de esto por alguna información previa que había enviado Barcala, ante la imposibilidad de leer el manifiesto entero en tan escaso tiempo y actuando en segundo lugar, decidí improvisar la presentación resumiendo nuestros principios; intenté hacer hincapié en la adquisición y preserva de nuestra libertad política, que no garantiza la ideología liberal. No se si hice bien; si no es así, lo siento.
Pienso que desde un sistema representativo liberal, se puede llegar a una democracia, pero desde una partitocracia jamás. Por eso soy de la opinión que debemos seguir adelante con el proyecto y animo desde aquí a Jesús a seguir en la lucha ya que lo vi muy desanimado al final del congreso.
Pienso que desde un sistema representativo liberal, se puede llegar a una democracia, pero desde una partitocracia jamás. Por eso soy de la opinión que debemos seguir adelante con el proyecto y animo desde aquí a Jesús a seguir en la lucha ya que lo vi muy desanimado al final del congreso.
Una vez hechas todas las presentaciones hubo un corto e intenso debate marcado por el cansancio general, la desesperación de algunos y el abandono de muchos, para ver como se coordinaban todas las voces presentes.
Aunque se votó casi por unanimidad (todos menos uno) la creación de una Coordinadora Ciudadana virtual (por Internet) que aglutine a todas las asociaciones, no quedaron claros los objetivos que se debían defender.
Por eso se emplazó para que cada organización nombre a un representante que aporte un decálogo de donde saldrán los principales puntos que defenderá la Coordinadora.
Se enlazarán todas las páginas de las asociaciones a dicha coordinadora y se votarán dichos puntos finales.
Creo que para tan poco tiempo, no está mal. Ahora tenemos que actuar sin prisa, pero sin pausa. Si llevamos 30 años de partitocracia y no podemos caer en la precipitación para derrocarla, provocando el fracaso del proyecto que a todos nos une.